lunes, 20 de enero de 2014

Traté de sonreír hoy, entonces me di cuenta de que de todos modos no tiene sentido.

Si tan solo pudiera salir corriendo, escapar lo mas lejos posible de este infierno en el que se ha convertido mi vida, creo que sería feliz. Me he dado cuenta de que todo se esta volviendo tan insostenible que me asusta que de un momento a otro pueda romperse toda esta mentira, aunque creo que tampoco importaría, que nadie se daría cuenta incluso si estuviera muerta sobre el suelo. Lo único que quiero hacer es quedarme en el suelo. Estoy empezando a ver como se acerca el final, y no me quedan fuerzas que me empujen a luchar, ni ganas. Rendirse no me parece tan malo, no me parece tan cobarde, y a pesar de que todo el mundo piense que seguiré adelante, creo que ya no hay ningún sitio a donde yo pueda seguir. No me queda nada que salvar, no puedo respirar bien, no puedo comer, las pesadillas me hacen querer llorar y los números tan horribles de las basculas me hacen querer abrir mi piel. Pero soy incapaz de llorar. Es increíble que todo duela tanto y yo sea incapaz de llorar, creo que se me agotaron las lagrimas, y mi mente y mi cuerpo han aprendido que ya no merece la pena. Supongo que sigo sin ser los suficientemente buena. Todo lo que soy capaz de sentir es rabia, y odio y tristeza y dolor, y ya solo quedamos estas cuatro paredes, y lo que queda de mi.

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