domingo, 29 de diciembre de 2013

con tantos sueños rotos en estos últimos meses.

No se que se supone que tienes que pedir cuando no te queda nada, cuando no tienes nada a lo que aferrarte. Me simplifico a sentarme en un sofá vacío de una ciudad vacía que al mismo tiempo esta llena de recuerdos que no desaparecen. Me he ido saltando sentimientos con instrucciones y no se que coño viene ahora. Se supone que nada, que el paso del tiempo solo es eso, tiempo. Pero todo el mundo habla de sueños, de nuevas oportunidades, y esas cosas que yo ya he malgastado o perdido. Después de este año catastrófico y de una lista de deseos echa trizas no me queda nada. Hay un montón de partes tachadas en negro que no consigo entender, de piezas que no me encajan en ninguna historia, y por mas que le doy vueltas no le veo nada positivo a pasar 365 días en la oscuridad y ser incapaz de despertar. Soy incapaz de sentir nada. Hay palabras dando vueltas en mi cabeza sin poder formar una frase con sentido. Las voces de mi cabeza cada vez gritan mas alto y ya no se a quien hacer caso. Quiero dejar de sentir dolor. Es muy difícil mantenerse fuerte cuando no tienes nada por lo que luchar o cuando todo el mundo te odia. Me limito a respirar todo lo hondo que pueda mientras intento no seguir sangrando. Estoy muerta por dentro. Si pudiera pedir un solo deseo, elegiría desaparecer.

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