lunes, 10 de febrero de 2014

Me pregunto como alguien puede sentir tantísimo dolor y que nadie sea capaz de notarlo.

No tengo ni puta idea de que escribir. Ya no se como expresar el caos que existe dentro de mi, y no puedo escuchar a mi interior ni esas mierdas literarias, porque mi interior no dice nada en claro, solo se limita a soltar gritos de rabia que intenten compensar tanto dolor. Ojala pudiera guiarme por los sentimientos, pero mi corazón, así como mi vida, esta roto y ya no siente nada. Ya no tiene nada que opinar. Ya no se si es peor respirar o ahogarse. Ya no se que escribir, solo quiero desaparecer. Deje de luchar contra mis demonios, y ahora estamos en el mismo lado, las mismas voces que me gritan durante el día me acarician el pelo por las noches mientras intento no echarme a llorar. Ya nunca podré volver y por fin lo he entendido. Ya nada volverá a ser lo mismo, no volveré a sentirme a salvo cuando llueva en agosto, ni volveré a mirar el cielo pensando en las posibilidades. Todo esta destruido. Estoy en mitad de una oscuridad consumida por el odio, por las cosas que perdí. Luche tan duro, lo intente con todas mi fuerzas y al final acabe volviendo a la oscuridad, a la cual he comenzado a pensar que pertenezco. Estoy sentada en el borde del abismo mas oscuro, de donde no se ve el fondo porque ya no se puede volver, miro a mi alrededor a la gente que esta intentando escapar del infierno, y yo se que una vez que has estado ahí dentro nunca terminas por salir del todo. Tal vez yo pertenezco a esos lugares, quizás la mejor parte de mi sea la que ya no existe. Sonrío a momentos que me pillan desprevenida, pero ya no entiendo si son risas de sinceridad, o de una inconsciente despedida. No veo razones para continuar, y es momento de chillarlo. No se si merece la pena luchar cuando ya no tienes nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario