Siempre hay un momento en mitad del camino en el paras. Paras para mirar hacia atrás, y recordar todos los momentos, las decisiones buenas y los errores que te han echo llegar hasta donde estas ahora, miras hacia atrás para recordar los nombres de las personas que no han podido seguirte, o no quisieron, o no no te hicieron falta. Paras para mirar hacia el presente, saber porque estas donde estas , como has llegado allí y lo mas importante, para ver si quieres seguir. Porque la vida se compone de caminos, y cuando no andas por uno, lo haces por el otro, se compone de decisiones que cambian irremediablemente el curso de tu vida y con el tu camino, y se compone de errores que te hacen dar un paso atrás , para poder ver lo que estaba allí desde el principio y volver a tu camino anterior. Y el final de un camino, solo es el principio de otro y lo único que importa es caminar con la decisión que has tomado, para bien o para mal, porque lo malo de quedarse estancada en mitad de un camino esperando algo, es que posiblemente no puedas continuar después y es mejor arriesgarse a que suceda, que quedarse al margen siempre.
Y es justo en ese momento, al parar, cuando decides si quieres seguir ese camino o cambiar el rumbo, y una vez que lo elijas , solo hay que caminar.
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