domingo, 12 de febrero de 2012

I wish I could take away the pain...

Con el tiempo he aprendido que las manos tienen memoria y buscan siempre la piel que los marcó, que los corazones buscan y añoran siempre a la persona que les robo el primer suspiro. Los labios el primer beso. Como que he muerto cada día esperándote. He muerto en cada lagrima y en cada despedida.
En cada corte de la piel. 
En cada esquina de tu barrio. 
En cada sentimiento desbordado. 
Y ahora estoy aquí, sintiéndome vacía e intentando seguir volviendo a empezar sin ti. Ni si quiera se por donde empezar...simplemente no me quedan tiritas. Nadie, ni si quiera tu puedes vendar el dolor.... ni si quiera podre arreglarme. Incluso ahora, te siento aquí, en el hueco de la cama, en los susurros de las voces de mi cabeza, en el dolor que se cuela las noches de invierno.... quizás debería haber corrido a buscarte, quizás debí haber agarrado tu mano mas fuerte... pero no quisiste luchar. No quisiste quedarte. Supongo que pensaste que era la oportunidad para arreglarlo. Nunca debí haberme ilusionado y supongo que ese fue siempre mi problema... ni tu fuiste tan cruel, ni yo fui tan dulce. 
Y ahora es como si estuviera echándome sal sobre las heridas, cortando tus cicatrices. 
No se como se supone que tengo que empezar... no me quedan sentimientos que derrochar sobre papel... ahora tampoco me quedan tiritas. ¿No puedes ponerle una venda al dolor? .... supongo que no, que nunca podre arreglarme. 
Ni borrar el pasado, ni las cartas.
Nada de cerrar las heridas, de limpiar la sangre. 
Supongo que , tampoco habrá mas historias.

Nunca podrás arreglar mi corazón.

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