Tus manos en mis caderas, mis manos enredadas en tus cabellos. Déjame hacerlo, amor. Déjame demostrarte que puedo dartelo todo. Me miras, te miro. Tus manos avanzan por mi, me acarician, me tocan. Las mías te recorren entero, tu espalda, tus piernas. Me besas y por un solo segundo nuestras lenguas se rozan; ese segundo ha cambiado mi vida. Soy tuya, te pertenezco. Siento como cada una de mis terminaciones nerviosas cobra vida y ya no me preocupo de mas. Se que esta noche te haré mio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario