miércoles, 14 de noviembre de 2012

Escapándome.

Nos perdimos. Tu te marchaste lejos creyendo que era lo mejor para ambos y yo deje que todo se perdiera entre el viento y tu ausencia. Incluyéndome a mi. Me prometiste que siempre estarías conmigo, pero hay días en los que ya apenas te siento, en los que realmente sé y asumo que ya no somos nada. Porque ya nada nos queda. Nada que se distinga de un pasado medio borroso a causa de las lagrimas y de los desencuentros, un pasado lleno de fotografías , de risas por todo y por nada, y de sonrisas que salían solas, que no eran provocadas. En aquellos días  aquellos momentos en los que fuimos infinitos. Y míranos ahora, como el tiempo ha desgastado corazones y haciendo que se consumieran los sentimientos unidos, casi siempre, a las ganas de volver a vernos. Ganas que fueron desapareciendo a medida que nos fuimos alejando y que sin embargo yo aun tengo dentro del pecho. ¿Como se pierden tantas caricias?Y los besos, ¿ como se pueden dejar atrás tantos besos que iban a ser infinitos? ¿Como se pueden perder tantas cosas en una sola despedida? Al irte tras tus pasos te llevaste el mundo entero, mi vida se quedo toda contigo, toda en tus labios. Todo menos la necesidad que tenia de que regresaras y que nunca supe quitarme, nunca supe deshacerme las ganas de estar bajo tu mismo cielo, de consumirme bajo tu misma luna y morir encima del mismo suelo. Y nos resignamos a tenernos y pensarnos desde lejos porque nunca quisiste mirar hacia atrás, porque no volviste a por mi, mientras todo se iba deshaciendo hasta convertirnos en nada. Una nada que nunca llega, y que no va ha llegar, porque yo jamas seré capaz de dejarte ir del todo.

1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho esta entrada, supongo que porque me siento muy identificada, me gustó especialmente esta frase: "mi vida se quedo toda contigo, toda en tus labios", preciosa :)
    Un saludo!

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